Las normas implican un conjunto de reglas o leyes que determinan el comportamiento y deben ser cumplidas por un determinado individuo en un específico lugar y tiempo.
Existen distintos tipos de normas, dependiendo de quién las promulgue, ante quién deban respetarse, quién es el encargado de ejercer el castigo por incumplimiento, hacia quiénes son destinadas y de quién se espera su obediencia.


Normas sociales: estas normas son dictadas a partir de una serie de costumbres, tradiciones, y modas que prevalecen en una sociedad en particular y frente a la cual los sujetos deben responder con su cumplimiento. Estas reglas surgen de manera espontánea tras la repetición de determinadas costumbres a lo largo del tiempo pero no por esto no son percibidas por el individuo, a quien se las imponen, como no obligatorias. En caso de que un miembro de la sociedad, del que se espera que las respete, no lo haga, puede ser castigado con el rechazo y repudio social.

Son un punto intermedio con las jurídicas, pues pueden estar tipificadas por la Ley pero no con sanciones muy altas ni por ordenamientos más grandes: por el contrario, a lo sumo serán una sencilla contravención. Es la moralidad de la personas, el sentido por el buen gusto y el respeto a los demás el que acaba por garantizar su cumplimiento:
  1. Tener buenos modales a la hora de hablar con los demás.
  2. Esperar el turno dentro de una fila.
  3. Salir por la calle vestido.
  4. No consumir bebidas alcohólicas en la vía pública.
  5. Presentarse y saludar antes de hablar.
  6. No fumar cigarrillos cerca de niños.
  7. Asearse antes de salir de la casa.
  8. No decir malas palabras.
  9. Respetar los derechos ajenos.
  10. Tener cortesía para dirigirse a un tercero.
Normas religiosas: estas normas devienen de Dios, quien las destina a todos los seres humanos, quienes deben responder ante él con su cumplimiento. A pesar de esto, su cumplimiento se espera por parte de la comunidad de los creyentes. En caso de que no cumplan con las normas divinas, el individuo será castigado con la conciencia del pecado.}
Si bien algunas coinciden con las normas jurídicas, los países con libertad de culto no deberían ajustar su normativa a lo que las religiones digan. Aquí algunos ejemplos de normas religiosas, tomadas de diferentes religiones.
  1. No comer carne en días de ayuno.
  2. Peregrinar a La Meca al menos una vez en la vida, en la religión árabe.
  3. No comer carne de cerdo, en la religión judía.
  4. No prestar dinero con intereses, en la religión árabe.
  5. Dar limosna a los necesitados, en todas las religiones.
  6. Bautizarse, en el catolicismo.
  7. Circuncidar a los hijos varones, en el judaísmo.
  8. Ir a misa los domingos.
  9. Mantener la actividad sexual solo en la pareja, en todas lsa religiones.
  10. Honrar a Dios por sobre todas las cosas.


Normas morales: estas normas, a diferencia de las anteriores, no son dictadas por nadie más que por el propio individuo, es por esto que están destinadas a sí mismo y responden a la propia conciencia. Las normas morales, en caso de no ser obedecidas por el individuo, este será castigado con su propio remordimiento.

Existen diferencias respecto a si la moralidad debe ser igual en todas las sociedades o distinta, lo que abre interpretaciones relativistas y absolutistas. A continuación, algunos ejemplos de normas morales en la generalidad de las sociedades occidentales:
  1. No aprovecharse de la debilidad física de otro.
  2. Respetar las decisiones de la justicia.
  3. Comprometerse con las cuestiones que son de interés público.
  4. Ser honesto en el manejo del dinero.
  5. No vanagloriarse de los buenos actos.
  6. Ser honesto con la palabra, no mentir.
  7. Comportarse pensando en la comodidad de los demás.
  8. Respetar a las personas mayores.
  9. Respetar las diferencias con los demás.
  10. Ayudar a las personas que más lo necesitan.


Normas jurídicas: estas leyes son formuladas por el poder legislativo y son dirigidas para todos los individuos de una comunidad política en particular, de quienes se espera su cumplimiento. El individuo debe responder, en caso de su incumplimiento, ante un tribunal y será castigado con aquello que dictamine la ley.

El ordenamiento jurídico de un Estado apunta a jerarquizar algunas de estas normas, pero sin embargo sigue siendo el criterio humano (de jueces) quien termina por impartir la justicia. A continuación algunos ejemplos de normas jurídicas:
  1. Está prohibido hacer trabajar un niño.
  2. No se puede vender un producto escondiendo alguna deficiencia.
  3. Todas las personas tienen derecho a una identidad.
  4. No se puede mantener relaciones sexuales con menores de edad.
  5. Todas las personas deben servir al ejército nacional, de ser solicitado.
  6. No se puede destruir el medio ambiente.
  7. Todos los ciudadanos pueden postularse a elecciones.
  8. Todas las personas tienen derecho a un juicio justo.
  9. Está prohibido secuestrar a alguna persona.
  10. Está prohibido vender comida en mal estado.